top of page
Bienvenidos a 1983

 

         1983 fue un año decisivo. Uno de esos momentos en que todo cambia para siempre. Después del período más oscuro de la historia de la Argentina, los militares emprendían la retirada, obligados por la derrota de Malvinas, y por el desastre que había significado la dictadura en todos los aspectos.

 

         Pero a comienzos de 1983, nadie sabía cómo iba a ser esa transición. No faltaron los rumores de golpes de estado, momentos de violencia y miedo. Pero triunfó la alegría, las ganas de la gente de estar en las calles, de gritar NUNCA MÁS y empezar todo de nuevo.

 

         La primavera democrática enfrentó  a los partidos políticos al desafío de movilizar a la ciudadanía luego de siete años de dictadura. Millones de personas se afiliaron, los actos del peronismo y el radicalismo convocaron multitudes, la gente cantaba, discutía y volvía a apostar por la política.

 

         La economía era un desastre. La política económica de la dictadura había masacrado la industria nacional, la deuda externa alcanza records históricos, la gente padecía el desempleo y la inflación era 345% anual.

 

         El movimiento de derechos humanos, que venía manifestándose desde hacía años, finalmente lograba hacer escuchar su voz y ya nadie podía desconocer los terribles crímenes cometidos por la dictadura.

 

         Sin embargo, lo que más conocemos de esa época, lo que se nos viene a la mente, pinta un panorama muy diferente: una nutrida militancia en todos los partidos, los discursos de Alfonsín con un tono casi épico, y sobre todo una suerte de época dorada de la cultura argentina: revistas, discos, rock, cuentos, novelas y películas vinculadas al fin de la Dictadura y los primeros años de la democracia nos muestran un mundo que se veía casi fundacional de una nueva Argentina, llena de esperanzas.

 

         Ese año es el que buscamos reflejar en este sitio. Los invitamos a recorrerlo, a exprimirlo, a utilizarlo, a criticarlo. A empaparse de 1983.

La primavera democrática argentina, 30 años después

bottom of page